jueves, 27 de junio de 2013

De Tailandia al Fin del Mundo

Por fin vacaciones. Tras un largo periplo por las escuelas nacionales, volvemos a las rutinas en verano de los aeropuertos internacionales, cargados de mochilas, hierros y cuerdas varios. Cruzando continentes y sus mares y océanos decididos a conocer Tailandia.

El proceso con los patrocinadores habituales ha sido sencillo, correo electrónico solicitando un anticipo de los próximos meses, a los de Desnivel, para los próximos posts les he pedido el doble de lo que me pagan, por desplazamientos, así se viaja bien. El resto conforme, no se lo han pensado demasiado, unos antimosquitos caducados y buenas ideas para no perderme nada. Mi madre hace años que ya no me patrocina. He juntado el dinero, que cabe en una tarjeta de crédito, calculado cuánto tiempo puedo estar fuera, el gasto medio por día, el número de artículos que tengo que mandar, una previsión para por si acaso, el teléfono de la embajada y del consulado, hecho una mochila justa, allí solo hace calor o llueve, no dejando de hacer calor, y partiremos hacia allá.

El vuelo es caro o barato según se mire, si sales antes del uno de julio es un veinte por ciento más barato, cosas de la temporada de verano, ya me pasó el año pasado con la gasolina, predije que iba a bajar y las petroleras las subieron, ganando más, este año se producirá la misma situación, el precio del petróleo está más bajo y el cambio euro dólar nos debiera favorecer a los consumidores, pero ya os aseguro que no van a bajar las gasolinas hasta septiembre, se les ve venir.

Volamos con Fly Emirates, con ellos siempre hay que hacer escala en Dubai, fantástico, su estrategia comercial nos regala una oportunidad increíble, los mayores edificios del mundo en pleno golfo pérsico, también el mayor rocódromo interior del mundo, pues eso, a verlo también. Les diré que me patrocinen como al Chelsea y me pongo su camiseta.

Destino Tailandia. Paraíso del buceo, de las playas y de una escalada con calor y humedad. Hoteles a pie de playa de arena blanca, aguas cristalinas y vías de escalada, también Boulder sobre rocas de formas increíbles. Todo esto os lo iré contando. Algo tendrá que ver el turismo de escalada en este viaje nuestro.

El presupuesto veraniego es difícil hacerlo, sí hay unos gastos fijos. He hecho un cálculo teniendo en cuenta el coste de la vida allí, confirmado con otros viajeros, y el cambio tan favorable del euro con el Bath tailandés:

 *       Vuelos ida y vuelta a Tailandia con escala en Dubai: 650 €.
·         Tren Bangkok – Krabi: ida y vuelta: 90 €
·         Bungalow zona de escalada: 7 € de media noche. Son 30 noches: 210 euros más o menos.
·         Comida: 5 € día, por 30 días 150 euros.
·         Materiales y regalos: 100 €
·         Cervezas: 60 €
·         Curso de Diving: 250 €
·         Viaje a la zona de diving: 65 €.
·         Ferrys y demás para llegar a las islas: 150 €.
·         Vuelo interior para visitar el norte ida y vuelta: 120 €
·         Imprevistos: 200 €
·         Total presupuesto para escalar en Tailandia: 2.045 euros.

Está claro que sin los patrocinadores y sin una gestión rigurosa de los gastos el viaje se afronta con unas expectativas exigentes. Luego viene agosto ya por Europa, más baratos los viajes y más cara la comida y la bebida, septiembre queda lejos por ahora.

Volveré desde este lugar en los confines del mundo para ir al Fin del Mundo. Ya acabó la prohibición por nidificación el quince de junio. Ya acabó la Asociación de Escalada Sostenible de la Zona Centro toda vía de negociación. Ahora toca escalar en unos terrenos de libre acceso, no vallados, por los que discurre un riachuelo que muere en un pantano, zona de inundación y en los límites de la Ley de Aguas. Volveré a probar todas esas vías que me dejé pendientes.

Los equipadores verán rentabilizada su inversión en material y tiempo, el bar de Almonacid sonreirá a los escaladores y, entre todos, afrontaremos con inteligencia el respeto a las zonas de aparcamiento y la gestión de los residuos y basuras que no dejemos por allí.

De Madrid al cielo reza la canción. De Madrid a Tailandia, vuelta a Madrid y a recorrer ese norte amable con sus temperaturas veraniegas, Rodellar, Teverga, Rumenes, Valdegovía….

jueves, 13 de junio de 2013

Cuenca año uno, ¡cómo hemos cambiado!

Hace más de un año escuché a un ciclista en el parking del Alfar gritar a las caravanas “Turismo de calidad”, crítica al aire de pensar que los escaladores no somos un turismo de calidad. Entiendo que quería decir calidad igual a importe gastado, puede que lechazo en restaurante de la ciudad y paseo a ver el timo de las casas colgadas.

Hice un cálculo a vuela pluma de lo que aporta la escalada y lo que puede llegar a aportar, me quedé corto, es mucho más.

Ha pasado un año y Cuenca florece todavía más. El número de escaladores se incrementa constantemente, el número de vías abiertas crece, los equipadores sortean los obstáculos para nuevas e impactantes creaciones, se han abierto al menos dos “casas para escaladores”, siendo Bonobo un simpático dinamizador e inteligente proyecto, el bar del Alcampo ha aumentado el número de camareros ante la avalancha de escaladores a celebrar los éxitos los fines de semana, el Bodegón en el centro ya sabe quiénes son esos de los gestos con los brazos mientras cenan, enseñando a los comensales los movimientos más duros de las vías, las referencias en revistas especializadas de escalada de todo el mundo han aumentado, con fotos que han sido portada, no la casa colgante, sino “Palestina 9a”, con el intento a vista del mayor monstruo en la actualidad, el checo Ondra y su inverosímil intento a vista, las caravanas y furgonetas que inundan las hoces se han triplicado al menos, Desnivel va a publicar una nueva guía el doble que la anterior y seguro piensan será rentable. Puedo seguir, pararé aquí.

¿Cómo ha pasado?, ¿qué ha ocurrido?

La crisis económica nos está enseñando que no hay una causa única de la situación, ni una sola razón que pueda explicar un cambio. Yo suscribo este punto de vista y toca, entonces, analizar una serie de hechos que han hecho posible el cambio:

a.- La inteligencia de los equipadores: ante tanta prohibición y limitación han “innovado” con soluciones  acordes a la situación: Valdecabras sur ya tiene el tamaño de una escuela, las nuevas aperturas en las otras hoces se suceden en un proceso ininterrumpido.

b.- La creación de la Asociación de la Zona Centro de Escalada Sostenible: un 
interlocutor que nos hace tener voz como colectivo. Ha servido para sentar a la mesa a alguna parte de la administración. Lo triste es que han sido los de Medio Ambiente y nos los de Turismo, por eso las conversaciones han tratado sobre rapaces y nidos, en vez de turismo y visitantes. Al menos ahora saben dónde anidan las aves protegidas, que últimamente las habían perdido. Ellos sí, no nosotros que llevamos tiempo sin escalar cerca de sus nidos.

c.- La No acción de las administraciones públicas: no han hecho ningún evento de difusión de la escalada, ninguna competición, ninguna referencia en sus guías de turismo. Hay que alabarles el gusto porque tampoco han prohibido aparcar en los arcenes de las hoces, no han prohibido los nuevos equipamientos y reequipamientos, no han multado a nadie por dormir en lugares más o menos bien señalados, han permitido que la “playa municipal” sea un parking de noche de caravanas y furgonetas, supongo que la policía claramente nos prefiere a los anteriores ocupantes que eran los asiduos al botellón en Cuenca.

d.- La actuación inteligente de la guardia civil y policía nacional con las zonas de pernoctación. Las recorren por la noche comprobando que todo está en orden y siguen buscando a los malos, que son otros, ya lo sabemos.
e.- La visita de Adam Ondra: El mejor escalador del mundo intentó hace el primer 9a “a vista” del mundo. Noticia de relevancia mundial que es portada de todas las revistas de escalada, situando a Cuenca como referencia mundial, generando un movimiento de escaladores de todos lados hacia Cuenca. Hemos visto japoneses, americanos, europeos, australianos que se suman a los habituales franceses que vienen por Cuenca. Adam no lo consiguió, espectaculares imágenes, sí nos ha dejado el regalo de la publicidad.

f.- Bonobo: En medio de la pesadumbre surgen emprendedores que encuentran un hueco para iniciar un proyecto. Un refugio de escaladores en una zona donde se juntan cientos todas las semanas en sus paredes parece una idea razonable, lo novedoso es su impulso permanente y su presencia tanto física como en la red con noticias, información, croquis y cervezas. Su propuesta de cerveza y ducha a tres euros es toda una fórmula de éxito.

g.- La calidad de sus vías sigue siendo reclamo permanente. Llenas de picados y sikados en su origen, tendencias hacia las líneas naturales ahora, jalonadas por otras mixtas. Colas en todas ellas los fines de semana llevan el debate de la ética de su equipamiento hacia las cervezas y a los blogs más influyentes más que a pie de vía. Las hoces de Cuenca tienen por descubrir las vías de dificultad del futuro, el paraíso de las generaciones futuras, llenas de equipadores espero.

Turismo de calidad en Cuenca. Año uno.

Miramos hacia los políticos para que solucionen la crisis, Cuenca nos ha enseñado que en ciertos temas es mejor que no hagan nada, que regulen menos, que sean más permisivos con los flecos de las normas e intransigentes con los incumplimientos.