martes, 18 de marzo de 2014


Tiketea Cuenca


Introducción


La Asociación de Escalada Sostenible, desde mediados de 2.011, se ha convertido en la voz del colectivo de escaladores de la zona centro, principalmente Madrid y las provincias de alrededor, se define a sí misma, como se lee en su página web:

Somos una organización con vocación de unidad y representación del colectivo de escaladores de cualquier tendencia, con la intención clara de servir de interlocutor entre estos y los diferentes gestores de los espacios en que se encuentran las escuelas de escalada, ya sean públicos o privados. En esta tarea trabajamos en paralelo y contamos con el apoyo de las federaciones de montaña Madrileña y Castellano Manchega”.

La Asociación se propuso llevar a cabo un estudio del gasto generado en la ciudad de Cuenca durante un mes por el colectivo de escaladores que allí acuden.

La idea surgió de la necesidad de demostrar la capacidad económica del colectivo de escaladores y su aportación real a la economía local, ante los problemas de reconocimiento de la importancia de la escalada por parte de las administraciones y de empresas privadas, tanto a la hora de negociar en nombre del colectivo o como para poder interceder en actuaciones futuras.

Animados por el número de Socios y la constatación del turismo de repetición que se realiza todos los fines de semana se decide iniciar un proyecto. Buscando una fecha idónea se decide que sea el mes de Octubre, inicio de la temporada invernal y período más o menos homogéneo con el resto del año.


Objetivos del proyecto:


1.- Analizar el impacto económico que el colectivo de escaladores deja en la ciudad de Cuenca.
2.- Tener un estudio con datos concretos de la aportación a la economía local en euros, detallado y verificable.
3.- Tener una base real para utilizarla en futuras negociaciones con las autoridades y organismos públicos y privados.
4.- Conocer la capacidad de convocatoria de la Asociación Escalada Sostenible..

Los objetivos de este estudio van desde los propios de la valoración económica a los de capacidad de convocatoria de la Asociación.

El documento final quiere servir como elemento de presentación del colectivo de escaladores en su vertiente económica, hasta ahora sólo se había analizado la deportiva y la de impacto ambiental de la actividad.



Parámetros del estudio:


a.- Espacio temporal: Mes de octubre de 2.013.
b.- Participantes: Escaladores anónimos voluntarios, no necesariamente socios de la Asociación.
c.- Objeto: Cualquier compra de cualquier producto. Consumo minorista en su grado más amplio, incluyendo hostelería.

Método de análisis:

Se decidió que hubiera dos formas de aportar los gastos realizados:

a.- Rellenar un Formulario, que se podía bajar desde la página de la Asociación, donde se especificaban datos del participante y se podían relacionar los gastos, importe y concepto.


b.- Entregar los tickets de cualquier tipo, facturas u otros documentos de pago o llevado a cabo en ese período por los escaladores, depositándolos en unos puntos habilitados para ello. Incluso algunos eran entregados en mano a los organizadores o a representantes de la Asociación Escalada Sostenible.

La forma de difusión fue a través de las páginas web de la propia Asociación y los patrocinadores de la misma, además del boca a boca entre los escaladores.


Recogida de datos


Se han contabilizado un total de 313 documentos de pago, perfectamente identificables, también se han recibido 22 más pero no se podía ver el importe o la procedencia que se han desechado. Sumado el total de los importes es 6.983 euros.

Los documentos están en poder de la Asociación, no los aportamos a este documento de análisis, pudiéndose examinar en cualquier momento. Hemos hecho un proceso de síntesis y constatado que se pueden agrupar en tres conceptos claros.


1.- Combustible.
2.- Hostelería y restauración: principalmente comidas y bebidas.
3.- Tienda: compras en tiendas de comestibles.
4.- Otros: compras en otras tiendas y sin incluir en las tres anteriores.


El resultado en números totales es el que se muestra en este cuadro:



La primera observación es la del escaso número de escaladores implicados y del número de documentos de pago recogidos.

La segunda está en la dificultad de hacer un llamamiento masivo a participar, aun teniendo en cuenta la buena aceptación de la iniciativa tras encuesta informal por parte de miembros de la Asociación Escalada Sostenible.

La tercera está en la base de la convocatoria: parece extraño que casi ningún participante haya aportado documentos de pago de otro tipo de tiendas, así como tampoco de hoteles, hostales u otros tipos de hostelería, así como no se encuentran de otros tipos de consumo distintos, tales como talleres de automóviles, materiales u herramientas o compras en comercio tradicional.

Por último indicar que la mayoría de los participantes alegaban haber olvidado pedir muchos tickets o facturas, o a veces recogerlas, manifestándolo verbalmente, indicando las cantidades, datos que no se pueden recoger como ciertos, pero sí sirven de base para hacer una proyección de datos estimados teniéndolos en cuenta.


Extrapolación de datos y proyección


Hagamos un sencillo análisis que nos sirva a identificar el comportamiento del escalador participante en el estudio.

a.- El número de tickets de participantes es de tres semanal, media obtenida suponiendo que en términos generales hay uno de combustible, uno de comidas y alguna compra, no es lineal pero sí parece homogéneo, esto hace que sean unos 25 escaladores cada fin de semana los que han participado.

El número de tickets es de 303 entre cuatro semanas del mes de octubre hacen un total de 76 a la semana (redondeando el decimal mayor), suponiendo las tres compras por escalador, hacen unos 25 escaladores cada fin de semana participando.

b.- El número de escaladores en un fin de semana sólo contando el número de vehículos aparcados en los sectores de escalada es mucho mayor: esos mismos fines de semana se veían mas de 50 en la hoz del Júcar, 25 en Valdecabras y 25 en la otra hoz, tirando por lo bajo suponemos dos escaladores por vehículo hacen 200 escaladores. Esto es ocho veces más que los que han participado. Utilicemos este multiplicador de “ocho veces” para un análisis proyectando datos.

La forma de hacer este recuento ha sido recorrer a media tarde, hora de máxima práctica deportiva, por las tres zonas de escalada mencionadas y hacer una media. Teniendo en cuenta que también se incluyen en esos aparcamientos vehículos de deportistas del club de piragüismo y otras disciplinas de bici o turistas sin más.

Un análisis lineal de esos escaladores, doscientos, nos llevaría a los siguientes números, resultado de multiplicar cada cifra por ocho, serían 2.504 tickets:


c.- Si utilizamos el mismo método, habría que multiplicar 55.870 € por doce meses, nos lleva a una cifra de 670.440 €.


Sondeos del equipo de la Asociación Escalada Sostenible:


Al analizar los datos hemos comprobado que hay una serie de gastos que al no llevar una factura tipo ticket o por no participar en la encuesta no han sido incluidos. Esto nos permite hace una proyección de posibles gastos que se han tenido en el mes de octubre, y, por extensión, su total anual.

a.- Escaladores que tienen viviendas alquiladas en Cuenca con el único objetivo de base de operaciones para escalar cuanto se lo permita su tiempo libre. Tenemos un regsitro de al menos 4 viviendas por un alquiler total de 1.500 euros mensual: 15.000 anual.

b.- Escaladores que pernoctan en Hoteles, hostales u otros establecimientos: tenemos constancia de que son varios. Un número normal puede ser entre cinco y diez, a una media de 45 euros la noche, hacen un máximo de 450 euros el fin de semana, 1.800 euros mes y un aproximado anual de 21.600 euros.

c.- Encuesta al gestor del bar del Alcampo: argumenta que son los fines de semana
cuando se concentran por la tarde los escaladores y que eso le lleva a doblar turno de camareros y la caja, sin darnos el dato, es la mayor de cualquier día de la semana, también nos explica que los sábados hay más gente en el centro comercial.

La realidad es que el bar del Alcampo está lleno de escaladores así como algunos hostales o mesones de la ciudad, habiéndose aportado pocos tickets de estos sitios en comparación con el primero.

d.- Talleres y reparaciones de vehículos: Sabemos de los problemas de algún escalador con averías de vehículos. Según estadísticas oficiales del sector de talleres podremos suponer un importe mensual de 600 euros, un importe anual de 7.200 euros.

e.- Compras de regalos y recuerdos: incluyendo el comercio tradicional y compras en todo tipo de tiendas. Un mínimo de 300 euros mensuales, en el año 3.600 euros.

f.- Hay constancia de escaladores que han comprado vivienda en Cuenca para pasar sus “días libres” escalando, teniendo que añadir como impuestos directos del Ayuntamiento de Cuenca y tributos locales. No añadimos en este estudio ninguno de estos conceptos.


Podemos suponer alguna más pero no hay datos constatables. El comercio y el consumo normal de un colectivo importante incluiría más conceptos, para nuestro estudio creo que es razonable estimar hasta aquí, aun sabiendo que con un universo estudiable más amplio y un grupo de implicados con más instrucciones los resultados probablemente sean mayores. Si añadimos estos conceptos a los de arriba el cuadro final quedaría:




Esto nos lleva a un dato de mucha mayor relevancia por su cuantía y por su carácter de repetitivo anualmente e incluso con un grado de crecimiento relativo. El escalador habitual tiene un carácter de repetir en las mismas zonas a diferencia del turista habitual consumidor de lugares de interés y de gastronomía local pero que una vez visitado un lugar no repite y busca nuevas propuestas


Es un hecho conocido por el colectivo de escaladores, no necesariamente por los profanos en esta materia, que el atractivo de las zonas de escalada es conseguir las ascensiones de algunas de sus vías y para ello necesitan de repetidos viajes a las mismas para ejercitarlas y conseguirlas.


Conclusiones:


Una vez hechas las consideraciones anteriores podemos extraer una serie de conclusiones y resultados a este estudio:

1.- Baja participación del número de escaladores.
2.- Baja aportación semanal: 313 entre cuatro semanas hace 78 compras.
3.- Extrapolación lineal año son 7.000 euros por 12, un total de 84.000 euros anuales

La expectación generada en el colectivo de escaladores no se ha correspondido con una participación masiva. El impacto generado de comunicación ha sido sensiblemente mayor, con gran repercusión en redes sociales, donde el número de visitas multiplica en más de diez veces la respuesta real.

El resultado con los documentos de pago recogidos ha sido poco reseñable. La proyección anual deja datos de escasa cuantía.

Si añadimos la valoración y estimación hecha por los autores de este estudio con su recogida de datos en las zonas de escalada durante los fines de semana de octubre de dos mil trece las conclusiones son distintas:

1.- El impacto en la actividad turística de Cuenca es importante.
2.- El deporte de la escalada genera un turismo de repetición: vuelve varios fines de semana. En contraste con el turismo cultural o gastronómico, que agota en una visita el potencial y es poco frecuente que repita.
3.- Existe un potencial de explotar el colectivo de escaladores: tanto por parte de los agentes turísticos de Cuenca como por parte de los escaladores al convertirlo en fuerza de negociación.
4.- La suma total (unos 60.000 euros mensuales, 721.000 anuales) estimada indica un importe de cuantía considerable en lo que supone el colectivo de escaladores en la ciudad de Cuenca.


martes, 11 de marzo de 2014

Ardillas en Espadelles y el precio de la gasolina


La ardilla ni se inmutó ante el grupo multinacional que estábamos a pie de vía en espadelles. Disfrutaba del cálido atardecer, el primero en varios días lluviosos y fríos, en la cadena de “pal este”. Tomó el camino directo a su madriguera, bajando el 8c en el sentido contrario que había tomado Dani Moreno unos minutos antes, se paró un momento, miró como si saludara y desapareció. Nos dejó la sonrisa a todos hasta que el sol enrojeció el fondo del horizonte y nos devolvió a la rutina de la vuelta a nuestras cosas.

Charlaba un minuto antes sobre los pasos y lo que cuesta hacerlos cuando esta ardilla me recordó, misterios de las asociaciones de ideas de nuestro cerebro, de lo que cuesta la gasolina, quizás por la expectativa de que baje que hay todos los años, quizás por lo eficiente que fue bajar en línea recta sin tener que pararse a chapar, puede que por la fama de ahorradoras que tienen las ardillas, ganada con justicia, recogiendo para el invierno.

Vayamos con el precio de la gasolina. Nos referimos a ésta cuando la mayoría lo que usamos es gasoil en nuestros vehículos. No obstante para el análisis que voy a hacer vamos a unificarlo y simplificarlo en el “petróleo”, que es, a la postre, de donde se obtienen ambos productos y que fija el precio de ambos.

Si vemos los precios del petróleo en enero de cada año desde 1.987, entenderemos que es difícil predecir a futuro el mismo, así como hacer una estimación. Intervienen factores políticos de los países implicados, geológicos de reservas que existen en el mundo y su coste de extracción, y económicos a nivel mundial, si hay crisis se consume menos y la demanda baja, por tanto su precio. Los analistas suelen decir que el precio se va a mantener estable en el año, cuando nunca ha pasado. Además de tanto en tanto alguna guerra en Oriente Medio o revolución en algún productor de petróleo hacen que aumente fuertemente, precio que vuelve al nivel anterior cuando finaliza el conflicto.

Este año se está manteniendo estable o con ligeras bajadas en el precio de origen. ¿Por qué no baja la gasolina?

Aquí entra en juego la segunda variable y es el dólar, sí si la moneda americana es clave. El petróleo se compra por barriles y se paga en dólares americanos, el precio se ha mantenido estable en el año, dólar arriba dólar abajo en los últimos meses, ¿por qué no baja la gasolina?

La gasolina o el gasoil lo pagamos en euros, no en dólares, y el euro se ha revalorizado con relación al dólar en casi un diez por ciento en estos meses. Si el petróleo cuesta los mismos dólares o alguno menos y pagamos en euros, que ahora por los mismos euros tenemos más dólares sigue la pregunta de por qué no baja la gasolina. Las grandes compañías de petróleo ganan un poco más en cada litro, no están muy interesadas en bajar el producto.

El estado y algunas comunidades autónomas cobran impuestos a la gasolina, en total el 43% en el gasoil y el 48% en la gasolina. Así que cuanto más caro sea más recaudan. Nos encontramos con un socio no interesado en intervenir demasiado. Cuales son los motivos del Estado, tiene intereses contrapuestos y quiere lo mismo y lo contrario a la vez. Por un lado el precio de los carburantes es un factor determinante en la composición del I.P.C., índice de precios al consumo, que, hasta hace poco, fijaba la subida de las pensiones entre otras cosas, que es el principal gasto del Estado, y por otra, si bajaran los precios como parece que tendría que ocurrir al bajar el precio del petróleo y subir el euro sobre el dólar, que reforzaría esa bajada, recaudaría menos impuestos y podría situar la inflación en tasas negativas, conocido como deflación, que es uno de los riesgos de una economía. Lo trato de explicar, si bajan los precios disminuye el consumo, al suponer los compradores de bienes y productos que es mejor esperar a que bajen más, eso produce nuevas bajadas de precios, que llevan a despidos y disminuciones de inversión porque hay menos demanda.

Vaya lío me decían a pie de vía. Sí, no es fácil explicar qué ocurre en la economía. Y menos cuando de vuelta a casa paré en Fraga a echar gasoil en la cooperativa de allí y le precio estaba un 9% más barato que en el resto de la zona y un 12% más barato que en la comunidad autónoma con impuesto añadido al combustible. Es evidente que ganan dinero, si no no lo harían, y eso lleva a preguntarse por qué no lo hacen las grandes petroleras.

La ardilla de Margalef nos contestaría con inteligencia sin palabras, recoge ahora que hay abundancia, almacena para cuando no haya y no depende de los precios, sólo que haya árboles. Claro que el depósito de la furgo sólo caben setenta litros y no pude llenar para otros viajes.